Revue

Colombie : el punto sobre la filosofía para niños en Colombia

Llevo alrededor de quince años trabajando en "Filosofía para niños" (FPN). Empecé ese trabajo asistiendo en agosto de 1981 a un taller con Matthew Lipman, Ann Margaret Sharp y profesores de diversos países, en Medham (New Jersey).

Durante varios años, la idea de FPN no tuvo ninguna recepción en Colombia, y yo tuve que dedicarme durante casi 7-8 años a trabajar solo en el tema. Ese tiempo lo dediqué a mejorar un poco mi inglés para empezar a traducir algunos de los materiales de Lipman, a escribir algunos artículos de difusión sobre el tema y a compartir la idea con grupos de profesores en Bogotá y otras partes del país.

Fue sólo hacia 1999 que este trabajo empezó a tomar alguna forma a través de dos eventos básicos:

1) la primera publicación de algunas novelas del programa original de Lipman, y

2) el comienzo en algunos pocos colegios de Bogotá de una implementación un poco más sistemática de la propuesta de FPN.

Este trabajo, que he venido desarrollando junto con otras personas (casi todos ellos filósofos que son profesores en la educación básica y media), no ha contado con mayor apoyo institucional. Aunque la universidad en la que trabajo me ha dado apoyo para mi formación y para la asistencia a congresos, así como para desarrollar algunos cursos con maestros, nunca ha asumido FPN como una propuesta institucional (debo reconocer que yo tampoco lo he buscado). En ese sentido, nunca hemos contado con ningún apoyo financiero (ni privado ni estatal) para desarrollar FPN en Colombia. Tampoco quienes trabajamos en esto en Colombia nos hemos organizado como institución, sobre todo porque en un país como el nuestro eso resulta un proceso demasiado complicado, pues está lleno de requisitos burocráticos, impuestos, etc. Hemos preferido por ello actuar a título personal más que institucional. Sin embargo, por años hemos mantenido reuniones permanentes entre nosotros para desarrollar una pequeña red a la que llamamos "Lisis" (en recuerdo del niño que discute con Sócrates sobre el significado de la amistad). La verdad, sin embargo, es que en este momento esa red está en receso.

De todas maneras, hemos avanzado bastante en varias tareas dentro de las limitaciones que tenemos, propias de un país subdesarrollado y con graves conflictos económicos, sociales y políticos:

1. Tenemos ya una versión propia de todo el programa original de FPN, el escrito por Lipman. Yo personalmente he traducido y adaptado al contexto de Colombia las siete novelas básicas del programa de Lipman: "Elfie, Kio y Gus", "Pixie", "Harry Stottlemeier's Discovery", "Lisa, Suki y Mark". Yo mismo, además, me he encargado de su publicación y distribución. Ya, hoy en día, el programa de Lipman se conoce más o menos bien en Colombia y hay mucho interés en él.

2. Ya hay muchas partes de Colombia en las que se intenta trabajar la filosofía en la escuela primaria, aunque debo reconocer que hay partes en donde eso se hace de una manera muy poco recomendable y yo diría que antifilosófica. Incluso se ha puesto de moda hacer "filosofía para niños" y, desafortunadamente hay gente que cree que eso es cualquier cosa que a ellos se les ocurre. Conozco también muchas experiencias muy valiosas en colegios de Bogotá y otras partes del país, en donde se ha hecho un trabajo serio, estructurado y continuado.

3. En los últimos ocho años hemos dado también un impulso importante a la formación de profesores. Yo mismo he dirigido varios diplomados y cursos de formación en FPN en Bogotá y muchas otras partes del país, e incluso en países como Ecuador y Panamá. Hay muchos maestros interesados en el tema, y de cada curso de estos surgen propuestas nuevas y experiencias interesantes de trabajo en el aula.

4. Aunque nuestro punto de partida ha sido el programa de Lipman, no nos hemos quedado allí. Después de culminar ese primer trabajo de traducción de las novelas de Lipman (no de los manuales, que seguimos usando los que han hecho en países como España o Argentina), he escrito tres textos para trabajar la filosofía en la escuela primaria con un énfasis especial en los problemas éticos. Esos tres textos se llaman Checho y Cami (una novela corta para iniciar a los niños de 5-6 años en la reflexión y el diálogo filosófico), La pequeña tortuga ante el gran espejo del fondo del mar (una historia para promover la reflexión ética vinculada con algunos asuntos de ciencias naturales y ambientales) y El miedo es para los valientes y otros cuentos para la reflexión ética (una serie de cuentos cortos para trabajar diversos temas éticos - la justicia, las mentiras, la crueldad, etc. - en la escuela primaria). Para cada uno de esos textos, además, he venido elaborando un manual de apoyo para el profesor. Mi idea es desarrollar a mediano plazo un programa de formación ética en perspectiva filosófica.

Como ves, asumimos en muchas cosas la propuesta de Lipman, pero estamos en plan de ir desarrollando cada vez más una propuesta propia. Vemos cosas muy valiosas en el trabajo de Lipman, pero no creemos que éste sea algo absoluto e inmodificable.

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